domingo, 31 de agosto de 2008

¿Me enviaron una carta?

Hace unos días tocaron a mi puerta, al asomarme me llevé una gran sorpresa, al otro lado había un hombre con camisa blanca y pantalón negro cargando un maletín que lucia lleno y pesado, a sus espaldas una bicicleta roja, me quedé impactado, sí era un cartero.

Al abrir el personaje, que yo creía obsoleto y pasado de moda, me buscaba, para entregarme una carta de un familiar que vive muy lejos de aquí, yo le agradecí al hombre por entregarme aquello, que significaba una nueva experiencia en mi vida.

Es cierto cuando era niño había visto a mi madre enviarle cartas a una tía en el extranjero, pero hoy en pleno 2008 y con el Internet en nuestras manos, cómo era posible que yo estuviera recibiendo una carta escrita a mano, metida en un sobre, de inmediato pensé, y esto ¿cómo se contesta, se puede reenviar, a dónde se lleva?



Con el nacimiento de la gran red, que conocemos como Internet, muchas cosas cambiaron y sobre todo en el campo de la comunicación, hoy no pensamos en sentarnos en un escritorio, bajo una lámpara a escribir una carta, sino frente a un monitor a digitar un correo electrónico que llegará en cuestión de segundos al remitente.

Ya ni siquiera pensamos en usar el teléfono, para qué si podemos chatear en el Messenger o incluso hablar por medio de Skype.

Sin duda el Internet ha venido a cambiar muchas de nuestras costumbres y quizá las seguirá cambiando conforme pasen los años.

lunes, 25 de agosto de 2008

Instantánea conexión

"Juancito Lover te ha enviado una solicitud de amigos para HI5".

Una frase en el buzón de entrada del correo electrónico que puede poner a pensar. ¿Quién es Juancito Lover? ¿Por qué me pide que sea su nuevo aliado virtual si no lo conozco? ¿De dónde saca tal valentía como para nombrarse tan ridículamente?

Y es que el afamado Juancito deseaba que uno fuera su amiga número 4. Los demás eran personajes de películas. El inmediato “rechazar petición” seguido por una burlona sonrisa, marcó una cadena que aunque no fue fructífera, sirve para demostrar el dinamismo con el que se manejan las interacciones en el universo digital.

El conquistador fue refutado, sin embargo, como expone Nicolás Nóbile en su ensayo Escritura electrónica y nuevas formas de subjetividad, la comunicación mediada por computadoras permite saber de individuos y sucesos que podrían estar ocurriendo al otro lado de la esfera terrestre, o inclusive en el mismo espacio si la tecnología así lo permite.

Al parecer, el contacto físico es prescindible. Las palabras se quedan para el monitor al frente nuestro, y las intenciones son traducidas en una corriente de singulares y graciosos emoticones que tratan de mostrar cómo nos sentimos.

Lo mismo sucede con los medios de comunicación. El video más popular o la primicia se montan bajo el sistema de hipervínculos y conexiones que permiten obtener los datos más recientes, todo ofrecido a un clic de distancia.

Los medios electrónicos me dan. Nosotros les damos a estos. La constante retroalimentación conlleva un ir y venir de la información, que transita distancias inimaginables y llega a todo público.

Desde un avión que ha sido secuestrado y se estrella contra los más importantes edificios de una cosmopolita ciudad, hasta una invitación a conocer a un galán empedernido; todo puede ser posible en un mundo digital que se dedica a estrechar las más grandes distancias.

martes, 19 de agosto de 2008

Buscando la inserción

Crecimos jugando rayuela, buscando el mejor escondite o corriendo bajo la lluvia. Era la dinámica por excelencia de cada tarde luego de la escuela.

Sin embargo, hoy es poco frecuente ver a los niños en los alrededores de las casas. El timbre de la escuela anuncia que se avecina una tarde de chats, descarga de música y videojuegos en línea.

A pesar de toparnos de frente con la era digital y desde pequeños haber tenido contacto con las ahora imprescindibles computadoras, en muchas ocasiones hemos tenido que gritar: “¡auxilio, me come la tecnología!”

Aunque podemos ser ágiles con las computadoras y a la hora de navegar en Internet, hay todo un universo que nos resta por descubrir.

Los blogs son parte del gigantesco cosmos virtual que nos espera detrás de la pantalla. Se podría pensar que simplemente están ahí, como una más de las interminables posibilidades que brinda la red de redes. Empero, su papel trasciende desde la opción de contar historias de vida hasta ser asumido como una nueva forma de hacer periodismo.

Necesidad, obsesión, simbiosis…llámese como quiera, lo cierto es que se han convertido en un recurso imprescindible dentro de las esferas sociales, en nuestro caso, tres estudiantes de Comunicación Colectiva a punto de graduarse, significa una conexión a conceptos inherentes a nuestra realidad: “ciberperiodismo”, “brecha digital”, “TIC`S”.

En función de todo lo anterior es que estamos aquí, quizás no presencialmente pero sí por medio de este espacio virtual. Más que una asignación de un curso, expresaremos nuestros pensamientos, nuestras deducciones digitales…